Parar, solo para recordar.

Reaccionas demasiado tarde para volverlo a intentar, ahora solo te quedan los recuerdos que llegan cuando menos te lo esperas, en el sitio menos indicado, y vividos con la persona que nunca imaginaste que echarías de menos. Todo esto es culpa de mi maldita cabeza, solo hace que complicarme las cosas, empiezo a dar vueltas y vueltas como una lavadora, vuelvo a no saber lo que quiero. Dudas que vienen y van ganas de mandarlo todo a la mierda que vuelven a aumentar, solo porque sabes que no te merece la pena luchar por algo que no va a salir. Bienvenidas otra vez rayadas, ya os echaba de menos.