lunes, 31 de diciembre de 2012

Algo que empieza, siempre termina.

Puede que esto no sirva de mucho, pero todos sabemos que tiene que acabar. Compartimos días  semanas y meses, pero todo acaba cuando todo empieza a marchar bien, y el miedo de que empiece igual, siempre esta ahí. A lo mejor soy yo, pero este año, se me ha pasado demasiado rápido, quizá por eso, por los momentos vividos, las risas, las lloreras... solo por eso, han merecido la pena estos 365 días  He aprendido de los errores, me he prometido no volver a caer, porque quiero creerme fuerte, pero no invencible, quiero aprender a andar despacio, y aprender a esperar, porque estoy harta de buscar, solo pido una cosa a este 2013, y es que aunque me suene mal, quiero que sea el año que rompa los esquemas, quiero aprender a disfrutar, quiero volver a reír sin razón, y a ser feliz, quiero volver a ser yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario